lunes, 8 de octubre de 2012

KICKINTER visita el Colegio Eucarístico de la Merced en Barranquilla



Nuestra llegada a Barranquilla fue a las 7 pm, fuimos recibidos por la familia de nuestra representante Olga Ramírez, quienes nos ayudaron y apoyaron en toda nuestra estadía en Barranquilla.

Para el día siguiente jueves 13 de septiembre, nos alistamos para hacerle la visita al Colegio Eucarístico de la Merced, uno de los colegios femeninos más prestigiosos de la ciudad. El Eucarístico es el primer colegio en la historia que comenzó a jugar el Kickball en Barranquilla y tuvimos el gran honor de ser recibidas allí.

Un hermoso colegio católico, con jardines, patio, canchas, una piscina pequeña, una gran infraestructura y todo muy limpio. Fuimos recibidas por uno de los profesores de deportes, quien nos explicó acerca de la forma de jugar lo que a ellos le llaman “Kickball”, un juego que se asimila mucho más al Kickingball de los 70’ que al verdadero “KICKBALL”, el cual es el jugado en USA.

Nos mostró el espacio que usan para desarrollar el juego. Como no tienen un campo, usan el patio y lo demarcan con una distancia entre bases de 14 metros, lo que para nosotros en Venezuela sería un Kickingball de categoría Preparatorio. Esa medida la usan para jugar con cualquier edad.

Nos explicó que no había reglas específicas: la lanzadora suelta el balón al home sin ninguna técnica especial, la idea sólo es poner el balón en juego, y que se diera fluido; la receptora se pone a un lado y sólo recibe los balones en los que hayan jugadas en el home, el avance de las corredoras se da al contacto de la pateadora con el balón. El balón que usan es de volleyball desinflado, o cualquier otro balón suave pero desinflado para evitar lesiones. En algunas ocasiones del juego se le permite a la defensora tirarle el balón a la corredora para eliminarla pero sin usar mucha fuerza para no lastimar a la compañera. Prácticamente podríamos decir que ellos juegan un Kickingball de los años 70’. Un simple juego recreativo pero que está causando mucho furor en las niñas de distintos colegios de la ciudad.

Uno se sentía como en esas películas en donde viajas al pasado y te encuentras con el origen de las cosas, así mismo. Era como vivir el origen del Kickingball venezolano, una sensación muy divertida, ya que ni habíamos nacido cuando eso. Cuando estábamos en el colegio todas las niñas nos veían, nos sonreían, se notaban entusiasmadas, incluso muchas se pusieron a jugar para que nosotras las viéramos, y pues así lo hicimos.

Conocimos a la prof. Francia Sánchez, quien nos presentó a varias de las chicas con las que tendríamos un intercambio al día siguiente. Luego de que les explicamos todo sobre este gran deporte que se da en nuestro flamante país Venezuela, les planteamos el Kickingball como deporte femenino competitivo y les encantó la idea.

Las niñas del Colegio, muy entusiasmadas, les pidieron a las jugadoras Kickinter una exhibición y así se dio. Todos los presentes se sorprendían de ver lo rápido y ágil que se hacía el juego, sobretodo de la importancia de la técnica para un mejor desarrollo del juego combinado con la inteligencia. La exhibición se realizó con gran éxito y también un pequeño intercambio que tuvo una importante participación por muchas niñas del colegio.

Cerramos nuestra visita con la invitación para el viernes 14, donde realizaríamos el intercambio oficial entre Las Mantarrayas de Kickinter y las niñas del Colegio Eucarístico de La Merced, para así proyectar la difusión de este deporte en este Colegio.