domingo, 9 de marzo de 2014

COMPARTE CONMIGO UNA AMISTAD INCONDICIONAL

El domingo 9 de marzo se dio la primera actividad del año 2014 de la Escuela Kickinter, con el “Compartir del Día de la Amistad”, en el Parque del Este “Generalísimo Francisco de Miranda”, el cual se iba a realizar el 16 de Febrero pero por las situaciones del país se tuvo que postergar.

Todo organizado por las Líderes Mantarrayas Sthefanie Soto y Marianne Soto, se inician las actividades Kickinter 2014, con la que se compartió un momento muy valioso donde las niñas Kickinter pudieron comprender el verdadero valor de la Amistad a través de un cuento el cual fue leído por la Sempai Mayra Granadillo y la Líder Marianne Soto; con apertura por parte de la Líder Sthefanie Soto y la Sempai Brendy Velásquez.

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AMIGAS DESDE LA HUERTA
Lula y Lila eran dos plantas de espinacas que nacieron en un mismo huerto y habían sido amigas desde entonces. Habían pasado juntas por los terribles fríos del invierno y los largos días de sol, y siempre se habían apoyado mutuamente, en espera de llegar a aquel momento mágico con que toda espinaca soñaba: el momento de servir de comida a un niño y transmitirle toda su fuerza.

Así que cuando llegó la hora de la cosecha, fueron juntas y felices a la fábrica de preparado, y de allí a la de envasado, y de allí al supermercado, donde fueron expuestas en uno de los mejores estantes. Ambas veían emocionadas pasar las señoras con sus cestas, fijándose en aquellas a las que acompañaba algún niño. Pasó todo un día entero sin que nadie se acercara, pero justo antes del cierre, una señora se acercó demasiado al estante, y sin darse cuenta golpeó la bolsa de Lula, que cayó al suelo, justo antes de que uno de los pies de la señora la empujara bajo la estantería.

Nadie se dio cuenta de aquello, y Lula pasó toda la noche llorando, sabiendo que se quedaría bajo el estante hasta ponerse mohosa. Lila, muy apenada, se lamentaba de la suerte de su amiga, sin poder hacer nada. Al día siguiente, cuando a media mañana se acercó una señora acompañada por un niño adorable, dispuesto a comprar la bolsa de Lila, ésta no podía alegrarse pensando en la desgracia de Lula. Y en un momento de locura y amistad, hizo un último esfuerzo por ayudar a su amiga de la infancia: justo cuando el niño iba a agarrar la bolsa, Lila sé dejó caer del estante y fue a parar al suelo junto a Lula. El niño, sorprendido y divertido, se agachó y sin darse cuenta cogió ambas bolsas.

Lila acabó con un par de tallos rotos, pero no le importó hacer aquello por salvar a su amiga. Y cuando horas después compartía el plato del niño con Lula, se sintió la espinaca más feliz del mundo por poder cumplir su sueño junto a su mejor amiga.

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Al terminar de leerse el cuento, se prosiguió a escuchar las opiniones al respecto, en donde se concilió de que “un verdadero amigo no es simplemente aquel con el que pasas momentos agradables, sino aquel con el que cuentas en los momentos más difíciles de la vida”.

A continuación se realizó un intercambio de cotillones, con el que cada jugadora redactó una carta sobre el valor de la amistad y se la entregó junto al cotillón a la compañera que le tocó por sorteo.

Luego la Líder Mantarrayas Sthefanie Soto dio unas palabras alentadoras a todo su equipo:

“Ninguna relación puede funcionar si no aceptamos a las personas como realmente son en su vida pública. Como seres humanos tendemos a querer cambiar a los demás y hacerlos a la manera que a nosotros nos parecen que deben ser.

Hay seres humanos que no tienen amigos, porque quieren que las personas con quienes se relacionan sean perfectas, pero, hasta donde se sabe, aún no nace la persona perfecta, solamente el ente perfecto es Dios.

Es importante entender que todos somos diferentes y que la verdadera amistad consiste en armonizar nuestras diferencia y apreciar más a fondo lo mejor de nuestros amigos, aceptando aquello que no es placentero, pero que forma parte de su carácter y personalidad.

La lealtad es quizás la característica, por excelencia, de una buena amistad. Algunas veces, por trabajo, estudios u otras preocupaciones, no es posible muchas veces ver a los amigos con la frecuencia que quisiéramos. Llamar a nuestros amigos por lo menos para saludarlos o escribirles, y saber cómo están tanto de salud como por su familia, es una forma de lealtad; obviamente olvidarnos de ellos es una deslealtad de nuestra parte.”

Para finalizar, los Líderes Fundadores: Linda Cáceres, Rosa González y Maickel Fernández, dieron una autoevaluación de toda la actividad y luego cada jugadora también brindaron sus autoevaluaciones para entonces dar por terminada la actividad y quedando un mensaje muy valioso en este día.