Mi 5to día en Japón.
El Domingo 5 de Septiembre sería el gran día esperado; el día en el que, desde Venezuela, se había planificado mostrar el Kickingball en Osaka-Japón a través de la OKBA.
La hora acordada era a las 9:00 am, en donde un directivo de la OKBA me recogería al Instituto de la Fundación Japón en Kansai-Osaka. Me levanté muy temprano para preparar todo; inflé los balones de Kickingball, saqué el material que había preparado en Venezuela y me alisté. Bajé de mi habitación justo a las 9:00 am hacia la Recepción y allí estaba el Prof. Nakamura esperándome, bien puntual tal como son los japoneses.
Me presenté ante él y luego me llevó en su auto hasta un parque ubicado en la Estación de Nishi Port Town. El parque era grandísimo y hermoso, había un campo de fútbol de tierra y allí estaban todos esperándome; alrededor de 60 niñas, unos 20 ó 30 representantes y como unas 30 personas más entre entrenadores y directivos de la OKBA.
Me sentí algo extraña y a la vez muy feliz, todos se me quedaban mirando sorprendidos y alegres; muchos me tomaban fotos, las niñas murmuraban entre ellas mismas, me miraban, me sonreían y me saludaban con la mano, se podía notar que decían “¿es ella?” “sí!,sí es”, tal vez pensaban que no entendía nada, aunque mi japonés no es tanto, sí podía entender algo, jeje!!. En ese momento se me acercaron varios profesores, todos emocionados me daban la mano y se me presentaban, yo les entregué mi tarjeta de presentación y ellos a su vez me daban la suya, luego me presentaron al presidente de la OKBA.
Era gracioso cuando me daban la mano, realmente los japoneses cuando saludan nunca llegan a tener contacto físico, ellos usan es la reverencia, pero como ven que soy extranjera ellos asimilan el saludo extranjero estrechando la mano, me la daban pero me apretaban mucho, jajaja!!!, a los hombres se les aprieta fuerte pero a las mujeres no, y eso ellos no lo sabían, jeje!, por eso me daba algo de risa.
Me hablaban despacio para que pudiera entender, me invitaron a pasar al campo y me senté debajo de un toldo, allí me dieron Té frío, agua y naranja dulce; me trataron súper bien y con muchísima amabilidad. De repente ellos trajeron a una chica japonesa contemporánea conmigo que luego me pregunta (En Español): “¿Eres la chica de Kickingball que viene de Venezuela?”, yo me quedé sorprendida!!!, “¿en español?, ¿hablas español?”, le pregunté a ella; y me dijo que la OKBA la había contactado para que me tradujera la explicación del Kickingball en japonés y para conversar mejor con ellos. Me sorprendí demasiado, me trajeron a una traductora exclusivamente de español-japonés. Ella me comentó que había sido jugadora de Kickbase cuando niña, y que había ido a España a estudiar español, así que como la OKBA vio que venía una chica de Venezuela en donde se habla español por eso mismo la contactaron a ella.
Se llama Natsuki, y estuve conversando mucho con ella, preguntándole sobre el Kickbase japonés y contándole un poco sobre el Kickingball de Venezuela; y como había varios profesores allí ella les traducía todo lo que yo les contaba. Pude entender muchas cosas, por ejemplo el porqué todavía no se ha unificado el juego en Japón, y al parecer nadie quiere cambiar sus reglas y no se ponen de acuerdo, también supe que no existen escuelas de Kickbase como tal, sólo se juegan en los colegios; los entrenadores de Kickbase no cobran así que trabajan con el juego de manera voluntaria, entre muchas otras cosas.
También conocí al Prof. Seiichi, quien gracias a él todo esto pudo ser posible. El prof. Seiichi fue a quien contacté desde Venezuela hace meses, justo el que me había respondido en los correos, pertenece al Colegio de IMAFUKU y fue quien le comunicó a la OKBA de mi propuesta sobre el intercambio deportivo; realmente le estoy muy agradecida por todo ello y por toda su atención. Además, ese día se presentó mi amigo Hide, él fue el amigo que conocí por Internet hace casi tres años, quien me ayudó muchísimo a traducir la información de Kickbase que llegué a conseguir en aquel momento; Hide también me ayudó a ensayar mi discurso de japonés del año pasado y de este año desde Internet; fue increíble verlo en Japón, por fin lo conocía en persona.
Me llamaron al patio y allí se reunieron todos (jugadoras, profesores, entrenadores, directivos), le hice entrega del material y los balones de kickingball al presidente de la OKBA y luego me presentaron ante todos; tenían hasta una hoja con toda la planificación del día, cosa que me dejó impresionada, ya los japoneses tenían lo de este día planificado con mucha antelación (como siempre ellos de tan bien organizados). Yo hice una introducción mía en japonés y me salió muy buena, jeje!.
En ese momento me entregaron una bolsa con material adentro: tenía el reglamento oficial de Kickbaseball, un balón oficial, un block de hojas de anotación, un blog de hojas de alineación, dos libros de la Asociación y de sus equipos, un pequeño blog de Innigs, entre otras cosas. Waaoo!!, no me esperaba para nada recibir regalos de parte de ellos, y nada más y nada menos que el Reglamento Oficial y el Balón Oficial de Kickbaseball, que no se consigue en ningún otro lado sino en Japón. Me sentí muy contenta por tan gran privilegio.
También adentro de la bolsa había una gorra blanca de la Asociación; y el presidente me dijo que en Japón sólo había 20 gorras de esas, así que yo era una de las únicas 20 personas en todo el país que tenía una de esas gorras. Definitivamente no tenía palabras para agradecerles tan gran detalle de su parte.
Luego de la presentación y del intercambio de material nos reunimos todos juntos y nos tomamos muchísimas fotos.
Así comenzaba un gran día que sería la mayor experiencia de toda mi vida. Para los japoneses era la primera vez que verían a una extranjera jugando su deporte y para mí era un gran sueño tener el privilegio de serlo....