miércoles, 29 de septiembre de 2010

Visitando el Castillo de Osaka - 3er día en Japón


Linda Cáceres.

El tercer día en Japón nos llevaron al Parque del Castillo de Osaka. Pero primero en la mañana nos dieron la guía del "Home Visit" para prepararnos para compartir un día con una familia japonesa.

La guía del "Home Visit" se hizo en el Room Hall y fue muy divertido y gracioso. Nos explicaron Cómo teníamos que entrar a la casa de los japoneses, cómo teníamos que presentarnos, cómo debíamos sentarnos, cómo debíamos comer; bueno! toda una orientación para no meter la patota ese día. Entonces pusieron a dos de nuestros compañeros para hacer una demostración y éstos en ves de hacerlo bien fue desastroso y nos causó muchísima risa.

De todas maneras eso era una simple base para conocer algunos pequeños detalles que hay que tomar en cuenta cuando se entra a una casa de familia en Japón. Creo que lo importante en realidad era tomar esa base y actuar con nuestra propia naturalidad.

Después de la guía del Home Visit nos preparamos para partir a la zona turística más importante de Osaka: "El Parque del Castillo de Osaka". El recorrido fue bastante; el instituto queda muy lejos de todo, casi dos horas de carretera.

Cuando caminábamos hacia el Castillo podía verse una naturaleza hermosísima; después de tanta carretera me sentía muy contenta de ver hermosos paisajes naturales en este parque. Definitivamente todo se veía muy bien cuidado; había un río que provocaba tirarse en él pero nuestras profesoras guías dijeron que no se podía porque el agua no era limpia; según!!.

Ya estábamos cerca y nos encontramos con un estanque de agua, como un pocito; en todos los templos hay uno cerca. Antes de entrar a cualquier templo de Japón se dice que hay que lavarse las manos; es una manera religiosa para los japoneses de entrar a un recinto sagrado, se lavan las manos para recibir las bendiciones de los dioses. Aunque con la calor que hacía provocaba era tomársela; realmente no sé si también está permitido beberla, no llegué a preguntarlo.

Por fin llegamos a nuestro destino: El Castillo de Osaka. Es hermosísimo!!; al entrar parece un museo, muchísimos adornos, maquetas, armaduras, pinturas, todo referente a la historia de ese castillo en Japón; lástima que no pude tomar fotos adentro pues cuando estábamos afuera la cámara se me cayó y no quiso tomar más fotos; que desgracia!!!.


Lo pasamos muy bien; yo no quería salir del parque porque era muy bonito, pero no hay problema!, todavía faltaban más lugares hermosos por visitar....!!!

lunes, 27 de septiembre de 2010

Comprando mis momos (El Durazno Japonés)


Linda Cáceres

El día que fuimos a JUSCO, cuando ya nos íbamos de regreso al instituto, aproveché de pasar por la frutería para llevarme los famosos momos japoneses. Esa era una de mis metas: Comer esta popular y curiosa fruta de Japón.

El MOMO (Durazno Japonés) es una fruta muy popular en Japón; pero no es la favorita. Hasta donde he leído, la fruta favorita de los japoneses es el melón; se dice que es súper sabroso y costoso por cierto. El melón japonés es una fruta tan sagrada que sólo se regala el día de año nuevo (así será tan costosa). Regalar un melón en Japón es un lujo total, además, los cuidados que se le dan a esta fruta son muy importantes.

El momo por su lado, no es una fruta favorita pero sí muy popular. No estoy segura porqué, pero creo que es por su color.

Desde que conocí la existencia del momo siempre quise comer uno, y me comí dos. El momo representa la dulzura, el carisma y la ternura por ser tan rosadito. Esta fruta es tan popular que hasta en los nombres para niñas se utiliza. Siempre tuve curiosidad por comer un durazno japonés; además, mi profesora comentaba mucho de que el momo era dulcito, jugoso y sobretodo ROSADO, pero hasta donde yo sabía los duraznos no son tan jugosos ni mucho menos rosados, he allí mi curiosidad.

El boom de Japón es el color rosado que representa a lo "KAWAI". En Japón existe un movimiento de que todo ahora es KAWAI, esta palabra significa "Lindo, cuchi, tierno, adorable (lo que en inglés se conoce como CUTE)", así que el momo es la representación perfecta de ello. Incluso la palabra "Rosado" en japonés es "MOMO IRO", "IRO" significa "Color", así que ROSADO en japonés se dice "Color de Momo (Momo Iro)".

Es una fruta demasiado sabrosa, realmente es dulce y muy jugosa. Cuando la muerdes se deshace en la boca, no necesitas masticarla mucho; además, tenía que tener cuidado de no ensuciar el cuarto pues todo el jugo se me chorreaba, definitivamente deliciosa (y eso que a mí no me gusta mucho el durazno como fruta, pero ésta me encantó, era lo que esperaba, cumplió con mis expectativas).

Una de mis mejores amiga me pidió un favor: "que cuando comiera el momo le regalara la semilla del mismo"; ¡¡y le he cumplido!!, me siento muy contenta de haber cumplido mi promesa y una de mis metas, tal ves parezca sencilla, pero ¿quien tiene la oportunidad de comer un durazno rosado?.

La fruta en Japón se trata con mucha delicadeza, y para que todos vean que no les miento les dejaré un video que conseguí en youtube sobre el tratado de la fruta en Japón; allí verán porqué la fruta en este país es de tan alta calidad y tan costosa.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Paseando en Kansai - Mi 2do día en Japón


Linda Cáceres.

Lo último que tuvimos en el segundo día en Japón fue la Orientación en la Biblioteca; terminó como a las 3:30 pm y a partir de esa hora estábamos completamente libres.

Nos pusimos de acuerdo un grupo para salir a pasear pero esta vez iríamos más lejos. Tomamos prestadas las bicicletas del instituto; a pesar de que me estrellé con todo el día anterior igualito quería seguir andando en Bici, es muy divertido; además, en Japón te puedes pasear con mucha tranquilidad, en mi caso como no sabía manejar me sentía muy tranquila porque donde estábamos no habían muchos autos ni gente; todo lo contrario, todo era muy solitario, y como estaba en Japón no me tenía que preocupar de que me fueran a robar, jeje!!.

Nos fuimos para atravesar dos largos puentes. Era muy difícil subirlos en Bicicleta, yo lo intenté, pero empecé a darme cuenta de que en vez de subir más bien me estaba yendo para atrás XD. Cansaba demasiado y mi volante se iba para todos los lados, así que ni modo!, tuve que bajarme y subir a pie.

La vista desde el puente era muy bonita. Se veían muchos puertos. La ciudad de Osaka es uno de los puertos y centros industriales más importantes de Japón; tiene muchísimos puentes, hay más de 885 puentes, ya que en todos lados hay ríos que atraviesan la ciudad, así que para llegar de un lado a otro, por más cerca que se viera, hay que usar un puente.

Bueno!, caminamos hasta que se acababa la subida para luego continuar el camino del puente en Bicicleta. Continuamos nuestra ruta y más adelante nos conseguimos con el otro puente. La subida era más empinada así que ni siquiera intenté subirlo en Bici, NI LOCA!. Todo el camino fue recto, no tuvimos que doblar ninguna calle, así que era muy fácil de memorizar el regreso.

Llegamos a un centro comercial llamado JUSCO, anduvimos recorriendo varias tiendas, y luego nos separamos. Me fui con Nilen y Angélica (Colombia y Paraguay) para los otros pisos y recorrer otras tiendas. Yo lo único que hice fue ver, no quise comprar nada, pero mis compañeras querían comprar CD de música; entramos a una discotienda y compraron lo que querían.

De allí fuimos a un centro de juegos, donde había máquinas para niños. Me quedé muy sorprendida viendo a los niños que jugaban allí tan concentrados en esas máquinas y no veían ni a los lados. Parecían obsesivos e incluso desesperantes, bueno!, esa fue mi percepción.

Angélica se entusiasmó con una máquina en donde tienes que presionar un botón para que baje y atrape a una almohadita. Cada una dimos un turno pero la mocho de almohadita esa era difícil de atrapar; yo fui quien casi la atrapaba así que Angélica me dijo para que sea yo la que lo intentara; bueno!, aquí iba yo tratando de atraparla hasta que lo logré, jeje!!, se gastó 800 yenes en los intentos, 100 yenes cada intento!!.

Con tanto paseo y jugando se nos pasó el tiempo, y eran ya las 7 pm, lo último que pude hacer fue comprar mis momos (durazno Japonés); teníamos que llegar antes de las 8 pm o si no nos quedaríamos sin cena. Salimos volando del Centro Comercial, tomamos nuestras bicicletas y a rodar con todo. Llegamos cansadísimas al instituto como a las 7:30 pm, a tiempo para comer.

Las piernas, los brazos, TODO el cuerpo me quedó doliendo por la bicicleta, pero igual me gustaba andar en ella. Nos pudimos reír bastante cuando llegamos porque parecíamos como si la policía nos estuviese persiguiendo, y yo más adelante del camino.... con otra chocadita......!!!

"Romper el Hielo" - 2 de Septiembre


Linda Cáceres.
2do día en Japón.


En este segundo día tuvimos la "Orientación sobre el Instituto de la Fundación Japón". Nos mostraron los salones donde veríamos los talleres, la sala de karaoke, el comedor (ya lo conocíamos porque allí comimos), la lavandería, la cocina, la sala de internet, entre otros. El instituto es grandísimo y bien bonito, súper limpio y bien cuidado.

Después de la Orientación sobre el Instituto nos reunimos en la sala principal y allí prepararon unas actividades muy divertidas con el fin de conocernos mejor entre todos los compañeros. Nos hicieron una actividad llamada "ICE BREAK (Romper el Hielo)", nos dividieron en dos grupos y nos sentaríamos frente a uno de nuestros compañeros, nos daban un tema y de ese hablaríamos con nuestro compañero, luego nos cambiábamos de puesto y cambiaban el tema y así sucesivamente. Obviamente me tocaba hablar en japonés y fue divertido conocer y hablar con personas de otros países que también les gustaba Japón y el idioma japonés.

Al terminar esta actividad tuvimos otra también muy divertida; consistía en 4 grupos colocados en columnas, y teníamos que ordenarnos primero por nombre: habían compañeros que sus nombres eran tan largos que pasaban de las 40 letras; el segundo fue ordenarnos por nuestra fecha de cumpleaños: fue gracioso cuando dos compañeros se pusieron uno al lado del otro, entonces la profesora preguntó "¿por qué están al lado si deben estar uno detrás del otro?", y le respondieron "Es que cumplimos el mismo día", jajajajaja!!!!; luego nos ordenamos por tiempo en que tardamos en llegar a Japón, los latinos fuimos los últimos en las columnas, pues éramos quienes le dimos la vuelta al mundo para llegar a Japón; incluso hubieron compañeros que tardaron hasta más de 40 horas para llegar a Japón, DIOSSS!!!, yo tardé 24 horas.

Lo último que tendríamos sería la "Orientación en la Biblioteca". Nos mostraron la biblioteca y nos explicaron el cómo la debíamos usar en caso de necesitarla. Allí me prestaron unos folletos sobre Venezuela para mostrarlos en la "Home Visit (visita a casa de familia japonesa)". La biblioteca era muy bonita, aunque yo no la llegué a usar.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Mi primer día en Japón!! - 1 de Septiembre


Linda Caceres.

El primer día que llegué a Japón no hice mucho. Lo primero que puedo decir es que hacía un calor del infierno!!!!, pues era Verano, y cuando llegamos al instituto tenía esperanzas de recibir un sabroso aire fresco con el "Aire Acondicionado", y mi gran sorpresa cuando entro al instituto es que hacía MÁS CALOR que afuera!!!; de verdad que en ese momento me preguntaba "¿por qué si estoy en un país taaan tecnológico no hay aire acondicionado?" (creo que lo pensé en un momento desesperado, jeje!!). Después fue que me di cuenta de algo, en realidad si hay ventilación porque habían momentos en que estaba fresco y más tarde se volvía a sentir caliente; mi conclusión fue que en el instituto había horas específicas en las que se encendía el aire, supongo que era para ahorro de energía, allí tomé en consideración de que los japoneses son muy ahorrativos a nivel ambiental. Ooohhh!! creo que lo pude entender!!.

Este primer día lo teníamos libre para descansar del viaje y todo eso, pero yo no podía desperdiciar el tiempo en descansos, así que fui a mi habitación, prendí el aire acondicionado del cuarto (sí! allí si había aire!), arreglé las cosas de mi maleta y me alisté para salir con mis otros compañeros que también llegaron del viaje.

Tomamos las bicicletas del instituto y salimos a pasear. Lo más gracioso es que yo animé a todos para irnos en bicicleta y la que menos sabía manejarla era yo; me estrellaba contra las paredes y cercas, casi atropellaba a mis compañeros, perdía fácilmente el control del volante, pero igual allí seguía yo montada "Un peligro inminente en bicicleta", jajaja!!; pero es que era muy divertido....!!!.

Dimos unas vueltas para conocer un poco la zona, entramos a una tienda para comprar agua y galletas. La atención de las vendedoras era excelente, creo que nunca olvidaré el "IRASSHAIMASE!", que siempre lo dicen cuando entras a una tienda, la que sea en donde sea.

De allí nos fuimos a ver el mar. Cerca del instituto está la playa y muchos puertos, fuimos a ver pero no a bañarnos; en realidad no sabíamos si estaba permitido, no había nadie bañándose; se veía muy limpia el agua y el paisaje era espectacular; nos quedamos allí un buen rato charlando y luego nos fuimos a dar otras vueltas en bicicleta (y yo chocándome con todo, jeje!) y regresamos para cenar.

Este día sólo fue para compartir con el grupo y para conocer un poco la zona cercana a donde estábamos; no hicimos muchas cosas como tal, pero ya a partir del siguiente día habrían más cosas por hacer.....

lunes, 20 de septiembre de 2010

Mi llegada a Japón - 1 de Septiembre de 2.010


Linda Cáceres.

Cuando supe que me habían aprobado el viaje inmediatamente comencé a planificar las cosas que haría durante el mismo en las ciudades que nos llevarían a conocer. Pasé por muchos procesos de papeleos con la Fundación Japón, y realmente me siento muy agradecida con la Embajada del Japón de Venezuela que me apoyó y ayudó muchísimo para estos procesos y para todo el viaje. Siempre estuvieron pendientes de mí y eso me hizo sentir muy contenta. También por supuesto me siento meramente agradecida con la Fundación Japón por tan maravillosa oportunidad así como a todos mis mejores amigos que siempre me apoyaron con el japonés.

Esta es la primera vez en mi vida que viajo fuera del país y en avión, así que fue una gran experiencia. Todos me metieron miedo con los procesos de inmigración en los aeropuertos y con la elevación del avión y las turbulencias; creo que tuve suerte, pues todo me fue muy bien, no tuve ningún problema en el aeropuerto (en ninguno, ni para encontrar los terminales, que bueno!), y lo del avión más bien se sintió como en un parque de diversiones, y cuando habían turbulencias me parecían más bien cuando los autobuses en Venezuela pasan sobre los huecos de la calle XD. En realidad es difícil que yo le agarre miedo a algo, jeje!!.

Un viaje bien largo me eché para poder llegar a Japón. Tuve que tomar 2 aviones, el primero hacia París con una duración de vuelo de 9 horas, y el segundo hacia Kansai-Osaka con una duración de vuelo de 12 horas. Salí el 30 de Agosto y llegué a París el 31 y de allí hacia Japón que llegué el 1 de Septiembre. ¿Llegué cansada?, obvio!!, jeje!!, muchas horas sentada en un avión. Pero cuando vi a Japón desde el avión me puse a llorar, el chico japonés que estaba sentado al lado mío no me decía nada pero por su cara supuse que habría pensado: "¿Qué le pasará a esta loca?, XD.

Cuando llegué a Japón y me dirigí a inmigración casualmente me conseguí a una chica que también se había ganado el viaje como yo, ella es Nilen de Colombia y se convirtió en mi primera amiga de este viaje. Me sentí contenta al igual que ella, pues nos apoyamos entre sí y nos llevamos muy bien; y además que somos países hermanos, jeje!.

En el aeropuerto de Kansai-Osaka nos estaba esperando un miembro de la Fundación Japón con un cartel que decía "The Japan Foundation". Allí había otros compañeros que también estaban llegando a Japón, la mayoría eran latinos. Del aeropuerto nos trasladaron hacia el Instituto de la Fundación Japón de Kansai. Al llegar nos entregaron un sobre con toda la información del programa y el itinerario de los 15 días del tour; además, nos dieron un sobre con dinero en efectivo y una tarjeta con la que accedíamos a nuestra habitación y también tenía dinero electrónico con el que pagaríamos la comida en el comedor del instituto. El dinero en efectivo era para pagar algunas comidas, pasajes y otros gastos de los días que íbamos a estar fuera del instituto.

De esta manera llegué al país del Sol Naciente "Japón". No lo podía creer, "¡¡estaba pisando Japón!!". ¿Cual fue mi primera impresión cuando llegué?, bueno!, creo que lo primero que me impresionó fue la excesiva pulcritud de la calle y de todo lo que veía a mi alrededor. Tengo que usar un superlativo pues decir "se veía limpio" no es suficiente.

En otro post contaré lo que hice en este primer día en Japón....

sábado, 18 de septiembre de 2010

Mi viaje a Japón - ¡¡¡Una experiencia inolvidable!!!


Linda Cáceres.

Bueno!, ya he llegado a Venezuela; he estado full de cosas por hacer pero estaré poco a poco publicando todas mis experiencias de mi viaje a Japón en este blog, les pido paciencia por favor. Les daré un resumen de las cosas que hice durante el viaje y de todas las metas que logré cumplir para éste.

Muchos creen que yo me costeé este viaje (bueno!, parecía porque todos me pedían regalos de Japón), yo creo que ni trabajando por 5 años como mula lo hubiera podido pagar. Este viaje de Japón me lo gané después de concursar por 3 años seguidos en un discurso de idioma japonés, y he comprobado el dicho "A la Tercera va la Vencida". No fue nada fácil pero lo importante es que lo logré; al ganar el discurso y aprobar una prueba escrita la Embajada del Japón de Venezuela me postuló y recomendó ante la Fundación Japón, después de tanto papeleo y procesos por fin fui seleccionada y así me invitaron a conocer este maravilloso país por 15 días con todos los gastos pagos.

Un viaje a Japón como el que yo me gané tiene un costo de aproximado de 60.000 BsF. (eso serían como unos 13.400 $ americanos), si es que no es más. Creo que realmente tuve suerte, jeje!, bueno! tampoco se trata de suerte, es cuestión de trazarse una meta y luchar duro por ella para lograrla, y aunque muchos me dijeron que era imposible he demostrado que no hay imposibles para mí; puede que el camino sea difícil pero tengo la certeza de que puedo lograr todo lo que me proponga, y con esto está la prueba de ello.

Fuimos 57 personas de todo el mundo, una por cada país; tantas culturas, razas y creencias unidos por un sólo sueño "Conocer el Maravilloso Mundo de Japón". La dominación dentro del grupo fuimos los latinos ya que éramos mayoría quienes más hablábamos en nuestra lengua castellana, pero igual casi todos nos comunicábamos en japonés e inglés, bueno!, yo hice el esfuerzo con el japonés porque para mí no era fácil hablar por la falta de práctica, pero allí me defendí, fue una experiencia única. (No me pregunten por el inglés que ese si todavía no lo entiendo).

Salí de Venezuela el 30 de Agosto para tomar el avión hasta París y de allí hice escala para llegar al Aeropuerto de Kansai-Osaka el 1 de Septiembre. Al llegar nos esperaban funcionarios de la Fundación Japón quienes nos llevarían en transporte hasta el instituto de Osaka. De regreso salí el 15 de Septiembre de Osaka a Narita-Tokyo en avión, luego de Tokyo esperé 12 horas en el Aeropuerto para tomar el avión hasta París, y de París esperé 5 horas para así tomar el avión de regreso a Venezuela, llegando el 16 de Septiembre.

Este viaje comprendía un tour en 4 ciudades importantes de Japón: Osaka, Kyoto, Hiroshima y Tokyo. Cuando yo había recibido en Venezuela el itinerario del tour de los 15 días yo me planifiqué varias metas para cumplirlas en este viaje, y me siento súper feliz por haberlas logrado todas, bueno! me faltó sólo una pero ya esa se escapaba de mis manos, que era el conocer a una "Geisha", pero yo ya sabía con antelación que esa si no era probable de lograr, el resto todas las cumplí.

Mis metas del viaje fueron las siguientes:

Tomarme una foto en las afueras del Palacio Imperial: allí es donde vive la Familia Real de Japón, pero no podía tomármela dentro del Palacio porque está prohibido, pues me la tomé afuera.

Conocer Tokyo: pude conocer nada más y nada menos que la ciudad más cara y poblada del mundo, Tokyo, la capital de Japón y por la que todos se mueren por ir a trabajar allá.

Me monté en el Shinkansen: Conocido como "El Tren Bala". Desde niña la primera tecnología que conocí de Japón fue este maravilloso tren que viaja de ciudad en ciudad, es considerado como el tren más rápido y tecnológico del mundo, viajando a más de 300 Km por hora. Después de 15 años he logrado verlo en persona y montarme en él; casi lloro cuando lo vi.

Conocí el Castillo de Oro: Estuve en frente del hermoso Castillo de Oro, y les informo que es un castillo hecho de oro sólido, y tiene en la punta del techo un ave grande de oro. Que hermoso castillo, era uno de mis más anhelados sueños conocerlo.

Mi foto junto a la estatua del perro Hachiko: tal vez algunos conocerán la historia del perro Hachiko de la estación Shibuya de Tokyo, hasta una película le hicieron. Hachiko representa la Lealtad en Japón y es muy famoso. Luego les hablaré más sobre este perro en otro post del blog para explicárselos a quienes aún no conocen la historia.

Vi el Monte Fuji: la montaña más alta y famosa de Japón, es prácticamente un símbolo de Japón. Ya cuando mis esperanzas se iban, durante el vuelo de Tokyo a Osaka tuve la enorme suerte de que el avión pasó cerca del Monte Fuji y estuve tan emocionada que le tomé demasiadas fotos. Un sueño cumplido a último momento.

Jugué al Kickbaseball Japonés: desde hace más de 2 años supe de la existencia de este juego en Japón y siempre quise conocerlo y jugarlo, allí tuve esa gran oportunidad gracias a que contacté a los miembros de la Asociación de Kickbaseball de Osaka con meses anticipados antes del viaje, y ellos me concedieron la oportunidad. Fue una experiencia increíble.

Comí el Momo: el momo o durazno japonés es una fruta muy popular en Japón. Siempre tuve la curiosidad de ver un durazno rosado y de comerlo, es muy sabroso y jugoso, hasta se me chorreaba el jugo en las manos; ñam ñam!, sabroso!!.

Me compré mi Daruma: Daruma es un monje que simboliza la Perseverancia. Cuadra muy bien conmigo. Desde que empecé a estudiar japonés siempre quise tener uno y ahora ya tengo el mío; luego les cuento acerca del gran Daruma San.

Me compré mi Kokeshi: las Kokeshi son muñecas de madera y representan una importante artesanía tradicional japonesa. Además, son tan sencillas y lindas, aunque leí que se ven sencillas pero su fabricación es complicada.

Me monté en el Tren de Japón: pagué un Ticket libre y me paseé en el tren de Tokyo, me fui a Akihabara, Ginza, Shibuya, Yoyogi, Chiyoda, Shinjuku y Harayuko; no me alcanzó más tiempo para seguir paseándolo, jeje!!.

Conocí la famosa Torre de Tokyo: aunque la vi desde el transporte pero lo importante es que la vi. Esta torre es la más alta del mundo con más 332 metros de altura.

Preparé Té Verde: la ceremonia del Té es una forma ritual de preparar un Té en Japón; tiene muchísimas reglas que se deben de cumplir, desde para entrar a la habitación donde se preparará el Té hasta para tomárselo. Las piernas me quedaron doliendo porque la posición en la que hay que sentare es incómoda, pero la experiencia fue extraordinaria.

Visité el Museo de la Paz en Hiroshima: vi todo lo de la bomba nuclear de la Segunda Guerra Mundial, aquella que devastó a Hiroshima; pero lo más increíble es que los japoneses se recuperaron muy rápido y ahora la ciudad está como si nada hubiera pasado; aunque los japoneses tienen este momento dentro de sus mentes como un día triste para ellos.

Viajé en 7 aviones: bueno! no es que estaba en mis planes pero esto es un récord, nunca en mi vida había viajado en avión, y en tan sólo 18 días me monté en 7 aviones. La experiencia fue súper pero muy agotadora, jeje!!

Comí todo tipo de comida japonesa: NO! en Japón no se come ratas ni cucarachas; en realidad puros vegetales y sobretodo ¡ARROZ!, hasta en el desayuno, aunque es muy sabroso, ya extraño la comida, ñam ñam!!.

Aprendí a Manejar Bicicleta: pues sip!, no sabía manejar bicicleta, y en Japón me sentí segura de poder conducirla a toda hora; después de tantas estrelladas que me hice, en el último día la pude maniobrar muy bien; así que puedo decir que aprendí a manejar Bicicleta en Japón.

Mostré el Kickingball en Japón: añadiéndole un aporte a la historia de este deporte, logrando que por primera vez sea exhibido oficialmente en un país extranjero, aproveché mi viaje para contactar a los del Kickbaseball japonés y ellos me dieron la oportunidad, este fue un día que nunca olvidaré, pues me trataron tan bien y me dieron regalos y demás.

Cociné comida japonesa: en la casa de la familia japonesa con quienes compartiría un día entero como parte del programa del viaje, cociné Takoyaki, muy sabrosos por cierto, aunque me costaba voltearlos pero hasta que lo logré, jeje!!.

Le tomé fotos a la Luna y a mi Estrella desde Japón: puede sonar algo tonto para muchos pero es una promesa que le hice a una de mis mejores amigas, ella me pidió la foto de la Luna en Japón y le cumplí (aunque fue difícil encontrar la bendita Luna, no sé porqué no se veía), y también aproveché de tomarle a mi Estrella. Sí!, tengo Estrella en el cielo!, cada quien con su creencia ¿no?.

Me encontré con mi mejor amiga japonesa: ya hace un año que Yuko regresó a Japón. Nos conocimos aquí en Venezuela y le prometí que iría a Japón y haría todo lo posible para verla y así fue. Fue muy complicado porque aunque yo estaba en Osaka y ella también, de su casa al instituto eran como 2 horas de recorrido; pero logramos vernos después de tanto tiempo, un momento muy alegre.

Conocí la vida del japonés: en la casa de la familia japonesa, tuve un día para aprender cómo era la vida del japonés en su hogar. Realmente es muy armoniosa, son muy sencillos, limpios, organizados y me trataron con muchísima amabilidad.

Diosss!!, hice tantas cosas!!, creo que me faltan más, pero las seguiré contando en post siguientes.

Indudablemente una experiencia única para vivirla, pero esto es sólo un abreboca para mí, viví algo único pero debo seguir trazándome metas más grandes. Así que he de volver a Japón y esta vez la meta será más grande "Estudiar en Japón".

5 de Septiembre de 2.010 - Día del Kickingball Internacional.


Sábado 5 de Septiembre de 2.010.
Osaka-Japón.


¡¡El gran día llegó!!, El Kickingball ha sido mostrado en Japón.

Por Primera vez en toda su historia el Kickingball fue exhibido oficialmente en un país extranjero. Japón ha sido el país anfitrión, gracias a la enorme ayuda del profesor Seiichi del Colegio Imafuku en Osaka (contactado por Linda Cáceres desde Venezuela ya hace meses), quien contactó a los directivos de la Asociación de Kickbaseball de Osaka para preparar un día en donde se realizaría un intercambio deportivo entre el Kickbaseball Japonés y el Kickingball Criollo.

El profesor Nakamura trasladó a la representante de KICKINTER hasta el campo de juego en donde se realizaría el intercambio deportivo; allí estaban en espera los importantes directivos de la OKA (Asociación de Kickbaseball de Osaka), entre ellos el Presidente de la misma. Todos le dieron una calurosa bienvenida a nuestra Líder KICKINTER, y ella a su vez agradeció tan flamante bienvenida e hizo entrega del material deportivo de Kickingball, y además, recibió material de Kickbaseball, para de esta manera estrechar lazos entre ambas disciplinas.

Incluso a una chica ex-jugadora de Kickbaseball, Natsuki, quien como hablaba español, la contactaron para que pudiera traducir la explicación del Kickingball y de las reglas básicas del deporte, así como también para que Linda Cáceres pudiera entenderse mejor entre todos los presentes japoneses.

El objetivo principal del Proyecto TSK Expansión perteneciente a la Escuela KICKINTER fue todo un éxito al lograr que en Japón se demarcara el Campo Oficial de Kickingball, así como poner a las niñas japonesas a jugar esta magnífica disciplina. Los entrenadores japoneses no dudaron en demarcar el campo cumpliendo con las medidas oficiales para la categoría junior, con la que se haría la exhibición. Realizaron una gran y amable labor para cumplir con esta petición hecha por Linda.

Para las niñas japonesas era difícil jugar Kickingball, sin embargo lo hacían muy bien y les parecía interesante y divertido ya que juegan un deporte un poco similar. Lo que más les complicaba era que en el Kickbaseball no existe Lanzadora, por lo tanto no les era fácil patear un balón en movimiento. Además, la técnica de lanzamiento también les era un poco incómoda, por la ausencia de esta posición en el deporte que practican. También la receptoría se les hacía difícil, pues cuando la pateadora dejaba pasar el balón no lograban atraparlo, porque tampoco la Receptora en el Kickbaseball recibe balones por el suelo de esta manera.

La actividad se inició a las 10:30 am y culminó a las 4:30 pm; toda una gran oportunidad y un día tan esperado que se hace historia para nuestro gran deporte "El Kickingball"; aunque no se espera que dé muchos resultados ya que sólo fue un único día, pero deseamos que los japoneses algún día se interesen por iniciar este deporte allá como otra alternativa para las niñas japonesas. Nos queda seguir luchando por esta magnífica disciplina, y puede que sólo haya sido un día, pero existe la probabilidad de que se logre expandir este deporte en esta gran país, un país de alta potencia deportiva como lo es Japón.