KICKINTER: Llegada a la Frontera en Maicao…

Partimos de Caracas como eso de las 6 pm desde el Terminal de la Bandera en un Bus que nos llevaría directo a la frontera en Maicao. Muchas personas nos trataban de meter miedo con eso de las alcabalas y el paso de la frontera, pero en realidad todo fue normal, batallamos como con 6 alcabalas, pero mientras lleves todos tus papeles en regla todo está bien; aunque tal vez el único susto que llevamos fue porque como cargábamos alimentos, un militar de la primera alcabala nos lo iban a bajar, pero luego de explicarles todo y mostrarles los permisos correspondientes, y contando con ser un equipo deportivo femenino no hubo problema alguno; y pasamos ilesas todas las demás restantes.

Llegamos el día miércoles 12 a Maicao como a las 10 am; primero pasamos por la DIAN para pagar la tasa de salida, registrarnos y demás. Al llegar a Maicao nos dirigimos a inmigración y sellamos los pasaportes. Vimos la bandera de Colombia en toda la frontera y pudimos decir “¡¡YA ESTAMOS EN COLOMBIA!!”. Un sueño hecho realidad… aunque nos faltaba un paso más…

Tuvimos que esperar unas horas para todo ese proceso, mientras ello pudimos comer algo. Probamos un refresco muy popular de Colombia, de color rosado con sabor a manzana (el refresco de manzana de Venezuela es de color marrón, por eso nos pareció algo raro).

Había muchas personas que cambiaban los bolívares por los pesos, pero preferimos cambiarlos en Barranquilla para mayor seguridad y evitar estafas, sólo cambiamos lo necesario para pagar los pasajes. No es muy recomendable cambiar con personas así.

Algo que aprendimos gracias a la orientación de nuestros representantes Olga y Reynel es que por ser extranjeros te cobran todo de más, así que hay que regatear hasta el final. Regateando logramos conseguir que lo que necesitáramos pagar nos lo bajaran casi en un 50 % y hasta más. Por ejemplo, los pasajes a Barranquilla nos los querían vender a 40 mil pesos cada uno, y con el regateo logramos que nos lo dejaran a 28 mil. O.O

Ya todo estaba listo, esperamos el bus y comenzamos nuestra partida hacia Barranquilla como eso de las 1:30 pm… ahora sí, rumbo a nuestro primer destino, ¡¡¡A expandir el Kickingball!!!

KICKINTER: Preparativos para nuestro viaje a Colombia…

Los preparativos y prácticas especiales de la Escuela Kickinter para el viaje a Colombia se habían iniciado desde el mes de Julio y se trabajó en los elementos más esenciales.

De todas las jugadoras se seleccionaron 11, tomando como primordiales a las figuras representativas y las de mayor tiempo en la escuela:

Eliana Ávila y Katherin Sandoval, las Líderes Mantarrayas.

Winifer Molina, Mayra Granadillo y María Marquina, las Sempais Mantarrayas.

Yhenderly Quintero, Osmary Guilarte, Sindy Flores Iyernick Medina y Bárbara Sangronis,  además de la pequeña Reyna Sangronis, que sería la jugadora clave para la exhibición del Mini-Kickingball, aspecto que realmente dio un increíble resultado.

Iniciamos pintando un mensaje internacional, pero con el ajetreo y apuro del viaje lamentablemente se nos olvidó llevarlo con nosotras; también pintamos una pancarta con el nombre de “Venezuela” la cual pudimos lucirla cuando estuvimos en Cartagena.

Se fabricaron unas bases (almohadillas) que serían usadas en las exhibiciones, pero por problemas de peso con las maletas a última hora las tuvimos que dejar. Y eso que nos habían quedado espectaculares, pero ni modo.

Como no teníamos patrocinio para uniformes nos tocó improvisar, contando con la ayuda del INCES Julio Beltrán Prieto Figueroa, quienes nos confeccionaron las franelas que se usaron en Colombia. Compramos los insumos y el INCES nos las fabricó, dos juegos de franelas, unas de algodón blancas y otras eran chemises de vinotinto y blanco, por lo menos para tener algo que nos identificara como equipo deportivo venezolano, y de verdad que quedaron muy bonitas.

Como no teníamos recursos para bordar o estampar las franelas nuevamente improvisamos; así que cada niña pintó su franela contando con la ayuda del resto del equipo; se escribieron las palabras “KICKINTER – Venezuela” en el lado frontal, el nombre y número de camiseta de cada jugadora en el lado dorsal y luego en la manga derecha el logo del Proyecto “TSK”; queríamos pintar el logo de la escuela pero se hacía demasiado complicado, por ello lo tuvimos que dejar así.

Viéndolo desde un punto muy positivo, el pintar sus propias camisas y que el equipo restante ayudara le ayudó a las Mantarrayas aprender a ser más solidarias y a trabajar por sus metas en conjunto y unidas. Creo que para este viaje es donde he visto trabajar a mi escuela con mayor entusiasmo y dedicación; y una como entrenadora se siente orgullosa de ver tanta unión y solidaridad entre su equipo.

Se preparó un material digital que contenía el Nuevo Reglamento 2.012, un Manual de Elementos Técnicos Básicos, varios videos donde se mostraba la acción y desarrollo del juego, variedad de fotografías, modelos de planillas de anotación y alineación, y un pequeño libro de Todo Sobre el Kickingball, todo con la finalidad de facilitárselos a nuestros anfitriones y así darles a conocer este gran deporte femenino. Lástima que por falta de tiempo no pude terminar el Manual Básico de Arbitraje, Anotación y Recopilación, así como material de Organización de Competencias y otros que estaban pendientes; pero los tengo presentes para enviárselos por correo.

Compramos algunos materiales e insumos necesarios como: la Bandera de Venezuela, el Balón Moon Oficial, papel, CD’S, medicinas para el botiquín de primeros auxilios, artículos personales, entre otros.

Muy importante por supuesto, que no podía faltar, la tramitación del permiso de la LOPNA para viajar con menores de edad. Me reuní con los representantes, se hizo saber el viaje y las pautas correspondientes; se emitieron las cartas de permisos, se tramitaron los pasaportes de todas las jugadoras a participar, se recolectaron los requisitos exigidos y se pudo sacar el respectivo permiso.

Le agradezco muchísimo a todos mis representantes por la enorme confianza que siempre me han tenido para los viajes de cada niña Mantarrayas, en especial a las que viajaron a este internacional.

Se preparó por supuesto el Proyecto TSK Expansión, definiendo su objetivo principal: “Difundir y Expandir los conocimientos básicos y principales de la disciplina del Kickingball en Colombia”; adjunto con un plan de acción, (aunque al llegar a Colombia se trabajó de otra manera el cual fue de preferencia por los anfitriones, y fue completamente válido, la idea era complacerlos en lo que ellos más necesitaban y deseaban, y pues ellos querían ver la acción directa del juego, sin mucho protocolo ni teorías, con una explicación directa en el campo y así se hizo).

A pesar de los apuros pudimos alistarnos y embarcarnos a esta gran misión “Expandir el Kickingball Internacional a Colombia”…

PROYECTO TSK EXPANSIÓN: El Kickingball Internacional llega al país hermano Colombia, del 10 al 24 de Septiembre, conmemorando el Día KICKINTER

KICKINTER marca otro paso histórico en el Kickingball Internacional al lograr con un total y gran éxito la expansión de este maravilloso deporte femenino al vecino país, a dos años de la llegada del kickingball a Japón, ahora fue el turno de nuestro país hermano Colombia.

El Proyecto TSK Expansión fue ejecutado en Colombia, en las ciudades de Barranquilla, Cartagena y Medellín, para dar a conocer los fundamentos básicos y esenciales del kickingball y de esta manera se comienzan a realizar proyecciones para la iniciación de la práctica oficial con categorías menores, siendo éstas las más importantes por ser el semillero de nuestra gran disciplina.

Se tiene previsto que para finales de este año y comienzos del 2.013 se estén preparando  las primeras escuelas de kickingball en Colombia, inicialmente en la Ciudad de Barranquilla.

11 jugadoras pertenecientes al equipo de “Las Mantarrayas de Kickinter” fueron las protagonistas de este gran logro, y se convierten en las primeras en participar en este importante proyecto de expansión:

Eliana “Chuchú” Ávila, de 15 años, Líder Mantarrayas.

Katherin Sandoval, de 18 años, Sub-Líder Mantarrayas.

Winifer Molina, de 17 años, Sempai Mantarrayas.

Mayra Granadillo, de 14 años, Sempai Mantarrayas.

María Marquina, de 12 años, Sempai Mantarrayas.

Yhenderly Quintero, de 15 años.

Sindy Flores, de 18 años.

Osmary Guilarte, de 16 años.

Bárbara “Barby” Sangronis, de 13 años.

Iyernick Medina, de 14 años.

Y la pequeña que se robó los corazones de Colombia, Reyna Sangronis, de 7 años.

Contando con el más grande, importante y valioso apoyo de los representantes Olga Ramírez y Reynel Sangronis. Todo bajo la tutela y representación de la Líder Kickinter Linda Cáceres. 14 personajes que sin duda alguna hicieron de un sueño toda una realidad: “El Kickingball Internacional en Colombia”.

Cabe destacar que las jugadoras Kickinter se ganaron el respeto, cariño y admiración por nuestros hermanos colombianos, demostrando en todo momento todos los valores y principios aprendidos en la escuela.

A pesar de ser una escuela comunitaria, Kickinter se trazó esta meta y la logró, con mucho esfuerzo, determinación y perseverancia, enfrentándose a miles de obstáculos, pero todo este esfuerzo valió la pena; gracias a la esmerada dedicación de su fundadora Linda Cáceres, y en especial a todas y cada una de las niñas Mantarrayas tanto las que asistieron como las que no.

  

Este es el segundo país en el mundo en el que el Proyecto TSK Expansión es ejecutado, y en esta oportunidad se realizó un trabajo más completo, con resultados que serán tangibles en pocos meses.

Acotamos que la Escuela Kickinter no contó con la ayuda ni apoyo absoluto de ningún organismo ni ente público por más intentos que se hicieron; salvo al agradecimiento que se le hace a la Empresa Compumall por su colaboración de 1.000 bsf, a la Corporación Dacar por su colaboración de 5.000 bsf, al Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista INCES “Julio Beltrán Prieto Figueroa” por la confección de las franelas usadas por la escuela en este viaje, al Centro Deportivo de Catia El Cuartel (Antiguo YMCA) por los alimentos donados, a los líderes fundadores por el aporte económico, y a la comunidad en general que ayudaron y colaboraron con la escuela.

En Colombia se da un juego recreativo llamado Kickball el cual aún no posee fundamento alguno. Se juega colocándole el balón con facilidad a la pateadora para que el juego fluya lo más sencillo posible, no poseen reglas sólo condiciones, las medidas que usan son de unos 14 metros de distancia entre bases.

Todas las niñas colombianas quedaron muy sorprendidas al conocer el kickingball por su rapidez e inteligencia, sobretodo por las técnicas y los lanzamientos en curvas. Esto causó un gran interés por los anfitriones a quienes posteriormente se les hizo entrega de un material completo de TSK para conocer y aprender más a fondo este gran deporte venezolano.

Queremos darles las gracias profundamente y de todo corazón a nuestros maravillosos anfitriones y colaboradores por su noble, honesta, honrada y valiosa receptividad: Prof. Vicky Chedrauy, Prof. Rina Conde, Prof. Francia Sánchez, Prof. Joselin Oliveros, a toda la familia Ramírez: Yadira, Wiston, Lidis, Jean Carlos, Jhon Jairo, entre muchos otros; Srta. Carolina Berástegui y su familia, Prof. Mario Laino, Sr. Carlos Humberto, Prof. Diego Pérez, Prof, Alejo, Sr. Henry Torres, Sr. Carlos Falcón, Sr. Javier, Sr. Alveiro, al Colegio Eucarístico de la Merced, Colegio Jesús-María, Colegio Marymount, Colegio Las Palmas y al INDER de Envigado, entre otros.

Conmemorando nuestro día: “5 de septiembre, Día del Kickingball Internacional KICKINTER”

Hoy es el Día del Kickingball Internacional KICKINTER “5 de Septiembre”, cuando nuestro primer Proyecto de TSK Expansión pisó su primer país en el mundo “JAPÓN”, y por ello, en conmemoración a este día quiero dedicar este artículo para todas y todos los que siempre me siguen en Internet.

Tal día como hoy hace dos años, 5 de septiembre de 2.010, tuve la maravillosa oportunidad de exhibir oficialmente el kickingball en el gran país del sol naciente Japón. Un logro que indudablemente ha marcado la historia de nuestros proyectos TSK para la expansión de este gran deporte.

Sé que hay gente que me ha escrito muy preocupada y hasta decepcionados porque dicen que no se logró absolutamente nada en Japón, disculpen por preocuparlos; quiero que sepan que no es nada fácil expandir un deporte y mucho menos en un país como Japón que no es nada accesible. A mí me tocó inclusive explicar las reglas básicas en idioma japonés, recordando que ellos ni papa de español entienden, aunque tuve suerte de que había una chica traductora que me ayudó muchísimo, ella era Natsuki san.

Japón es uno de los países más difíciles de ingresar, incluso para interrelacionarse, pero mi gran ventaja fue sin duda alguna el idioma, y también mi comprensión, respeto y admiración por la cultura japonesa.

Todo ello fue lo que me permitió acceder y llegar a ellos, y por eso fui aceptada para enseñarles este deporte, llevándome conmigo un pedacito del proyecto TSK Expansión y dejar la huella del kickingball allí estampada.

¿Cuáles son los resultados?. Posiblemente el kickingball no se juegue en Japón (por ahora), pero sé que se logrará, aunque tomará algo de tiempo. Quiero mostrar unas imágenes de lo que logré luego de compartir con ellos, y se trata de una importante relación. Los japoneses son muy sensibles a la responsabilidad, perseverancia, honestidad, compromiso y confianza. Cuando logras ganarte su confianza ténganlo por seguro que pasen los años que pasen ellos siempre te estarán esperando.

Bueno!, resulta que hace unos meses (en abril de este año 2012), mis amigos de Japón me enviaron un increíble repertorio de materiales de su deporte KICKIBASE y me quedé sorprendida. Me lo enviaron de regalo, y con tantas loqueras que he tenido encima no lo había publicado con anterioridad y pues aproveché este tiempito para compartirlo con todos ustedes.

Mi sorpresa fue cuando me llamaron de la Embajada del Japón de Venezuela para decirme que me tenían 3 cajas para mí. Me quedé extrañada, ¿por qué tantas cajas? (me pregunté), y tuve que ir recogiéndolas poco a poco porque pesaban mucho.

Cuando las abro… diosss…, tantas cosas: varias copias del reglamento, blocks de hojas de anotación, blocks de hojas de alineación, pizarras de papel, balones oficiales, chalecos de entrenamiento de todos los colores, un pito, un contador de arbitraje, un juego de bases, una balonera, un carrito de cesta para balones, bomba para inflar balones, balones de práctica, cientos de bolsas ecológicas y sus tarjetas de contacto con dirección exacta incluida.

Waaaoooo!!, no lo podía creer!!, de verdad fue un gran gesto de amabilidad de parte de toda la familia del kickbase japonés hacia mi persona. Estoy segura que con esta relación de amistad con ellos algún día podremos proyectar el kickingball en Japón; nunca pierdo ni perderé jamás las esperanzas de que eso se logre porque sé que los “imposibles” no existen, por ello cuando nos trazamos una meta nunca debemos rendirnos, la perseverancia es lo que nos ayudará a lograr nuestras metas, no importa que tan difíciles sean, pero no son imposibles.

Gracias a todos los que me brindan su apoyo, y sigamos poniendo nuestro grano de arena para que el kickingball surja en el mundo.

Ya por ahí se abrió una importante brecha con el país hermano de Colombia, logrado por la Federación Venezolana de Kickingball y por un equipo llamado Panteras del Zulia del profesor José Gregorio Hernández; quienes recientemente tuvieron la oportunidad de jugar en Cartagena. Logros que nos acercan poco a poco a lo más deseado “La Internacionalización del Kickingball”.

Y por allí viene KICKINTER!! Porque nos vamos muy pronto a Colombia a celebrar y conmemorar nuestro aniversario del Proyecto TSK Expansión…