Los
preparativos y prácticas especiales de la Escuela Kickinter para el viaje a
Colombia se habían iniciado desde el mes de Julio y se trabajó en los elementos
más esenciales.
De todas
las jugadoras se seleccionaron 11, tomando como primordiales a las figuras
representativas y las de mayor tiempo en la escuela:
Eliana
Ávila y Katherin Sandoval, las Líderes Mantarrayas.
Winifer
Molina, Mayra Granadillo y María Marquina, las Sempais Mantarrayas.
Yhenderly
Quintero, Osmary Guilarte, Sindy Flores Iyernick Medina y Bárbara
Sangronis, además de la pequeña Reyna
Sangronis, que sería la jugadora clave para la exhibición del Mini-Kickingball,
aspecto que realmente dio un increíble resultado.
Iniciamos
pintando un mensaje internacional, pero con el ajetreo y apuro del viaje lamentablemente
se nos olvidó llevarlo con nosotras; también pintamos una pancarta con el
nombre de “Venezuela” la cual pudimos lucirla cuando estuvimos en Cartagena.
Se
fabricaron unas bases (almohadillas) que serían usadas en las exhibiciones,
pero por problemas de peso con las maletas a última hora las tuvimos que dejar.
Y eso que nos habían quedado espectaculares, pero ni modo.
Como no
teníamos patrocinio para uniformes nos tocó improvisar, contando con la ayuda
del INCES Julio Beltrán Prieto Figueroa, quienes nos confeccionaron las
franelas que se usaron en Colombia. Compramos los insumos y el INCES nos las fabricó,
dos juegos de franelas, unas de algodón blancas y otras eran chemises de
vinotinto y blanco, por lo menos para tener algo que nos identificara como
equipo deportivo venezolano, y de verdad que quedaron muy bonitas.
Como no
teníamos recursos para bordar o estampar las franelas nuevamente improvisamos;
así que cada niña pintó su franela contando con la ayuda del resto del equipo;
se escribieron las palabras “KICKINTER – Venezuela” en el lado frontal, el
nombre y número de camiseta de cada jugadora en el lado dorsal y luego en la manga
derecha el logo del Proyecto “TSK”; queríamos pintar el logo de la escuela pero
se hacía demasiado complicado, por ello lo tuvimos que dejar así.
Viéndolo
desde un punto muy positivo, el pintar sus propias camisas y que el equipo
restante ayudara le ayudó a las Mantarrayas aprender a ser más solidarias y a
trabajar por sus metas en conjunto y unidas. Creo que para este viaje es donde
he visto trabajar a mi escuela con mayor entusiasmo y dedicación; y una como
entrenadora se siente orgullosa de ver tanta unión y solidaridad entre su
equipo.
Se preparó
un material digital que contenía el Nuevo Reglamento 2.012, un Manual de
Elementos Técnicos Básicos, varios videos donde se mostraba la acción y
desarrollo del juego, variedad de fotografías, modelos de planillas de
anotación y alineación, y un pequeño libro de Todo Sobre el Kickingball, todo
con la finalidad de facilitárselos a nuestros anfitriones y así darles a
conocer este gran deporte femenino. Lástima que por falta de tiempo no pude
terminar el Manual Básico de Arbitraje, Anotación y Recopilación, así como
material de Organización de Competencias y otros que estaban pendientes; pero
los tengo presentes para enviárselos por correo.
Compramos
algunos materiales e insumos necesarios como: la Bandera de Venezuela, el Balón
Moon Oficial, papel, CD’S, medicinas para el botiquín de primeros auxilios, artículos
personales, entre otros.
Muy
importante por supuesto, que no podía faltar, la tramitación del permiso de la
LOPNA para viajar con menores de edad. Me reuní con los representantes, se hizo
saber el viaje y las pautas correspondientes; se emitieron las cartas de
permisos, se tramitaron los pasaportes de todas las jugadoras a participar, se
recolectaron los requisitos exigidos y se pudo sacar el respectivo permiso.
Le
agradezco muchísimo a todos mis representantes por la enorme confianza que
siempre me han tenido para los viajes de cada niña Mantarrayas, en especial a
las que viajaron a este internacional.
Se preparó
por supuesto el Proyecto TSK Expansión, definiendo su objetivo principal:
“Difundir y Expandir los conocimientos básicos y principales de la disciplina
del Kickingball en Colombia”; adjunto con un plan de acción, (aunque al llegar
a Colombia se trabajó de otra manera el cual fue de preferencia por los
anfitriones, y fue completamente válido, la idea era complacerlos en lo que
ellos más necesitaban y deseaban, y pues ellos querían ver la acción directa
del juego, sin mucho protocolo ni teorías, con una explicación directa en el
campo y así se hizo).
A pesar de
los apuros pudimos alistarnos y embarcarnos a esta gran misión “Expandir el
Kickingball Internacional a Colombia”…
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