Un largo y
agotador trayecto de 16 horas desde Cartagena hasta el Terminal de Medellín, a
parte de las vueltas que el bus daba porque para llegar a Medellín se debían
rodear montañas tras montañas.
Cuando
llegamos a Medellín nos sorprendimos porque se parece mucho a Caracas, pero es
más frío; la ciudad es bastante limpia y muy bonita.
Fuimos
recibidas por nuestro anfitrión el Prof. Mario Laino, quien nos condujo hasta
las instalaciones del INDER, Instituto de Deportes del Envigado, en donde
seríamos hospedadas.
Conocimos y
pudimos desplazarnos por el metro de Medellín. En el trayecto se veían
infraestructuras muy interesantes con formas de castillos y demás. Todo muy
hermoso. El metro de Medellín es muy costoso en comparación al de Venezuela,
pero es bastante limpio y la gente lo cuida muchísimo, cosa que deberíamos
hacer TODOS los venezolanos.
Ahora
estando allí en Medellín, comenzaba nuestro último trayecto para difundir
nuestro deporte, todo un gran éxito logrado en el corazón de Colombia, y con el
apoyo del INDER de Envigado, quienes se mostraron muy interesados en llevar el
Kickingball al resto de los colegios públicos y privados de la ciudad.
En esta
ciudad el trabajo que realizó KICKINTER fue mucho más completo, justo el
esperado, ya que hasta ahora nadie lo había proyectado hasta allí y sólo TSK y
su escuela internacional lo podían lograr.
Con ello se
realizaron importantes recorridos y a su vez se disfrutó de cada momento vivido,
quedando todas estas experiencias como recuerdos totalmente inolvidables….
Aquí
empieza nuestro más grande reto…
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